Hoy quiero recordar este día no rememorando su inicial intención, sino contraponiendo la canción de Ismael Serrano "Papá cuentame otra vez, (...), ese cuento tan bonito de gendarmes y fascistas, y estudiantes con flequillo y dulce guerrilla urbana en pantalones de campana (...), cuentame otra vez todo lo que os divertisteis estropeando la vejez a oxidados dictadores (...), y ocupasteis la Sorbona en aquel mayo francés en los días de vino y rosas (...), Papá cuéntame otra vez esa historia tan bonita de aquel guerrillero loco que mataron en Bolivia, (...), Papá cuéntame otra vez que tras tanta barricada y tras tanto puño en alto y tanta sangre derramada, al final de la partida no pudisteis hacer nada, y bajo los adoquines no había arena de playa".
Si bien en 1974 se quiso significar esta fecha (19 de marzo), como país irrenunciablemente católico, asociándolo con la fecha en que se recuerda el día de San José, padre de la cristiandad alineada a la Iglesia Católica Apostólica y Romana; a través del Decreto Supremo del 24 de mayo en la presidencia del ex Dictador Hugo Banzer Suárez, se estableció como Día del Padre Boliviano.
Escuchando el tema de Ismael Serrano me puse a pensar como habrian recordado esta fecha las familias que fueron parte de la historia boliviana especialmente en los procesos de recuperación de la democracia tal vez la tomaron como una fecha de reinvidicacion, recordando las masacre de Catavi en 1942, 1967 la de la noche de San Juan, la masacre del Valle en 1974 o la de 1996 la masacre de Navidad por citar algunas o las batallas de pueblo boliviano en defensa de sus recursos naturales como la masacre de Parotani de 1987, la de Villa Tunari de 1988, o la recordada por el asesinato a miembros de la Comisión Néstor Paz Zamora en 1989 o estas últimas que cierran el ciclo neoliberal la de la guerra por el agua del 2000, o la del 12 o 13 de febrero 2003 y la famosa masacre por el gas en septiembre y octubre de 2003.
En fin, sólo las familias del proceso histórico de Bolivia sabrán esta respuesta, quedando sólo en nosotros, recordarlos por ser constructores y forjadores del Estado plurinacional de Bolivia.
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