El Cártel de la Mentira muestra de manera didáctica y precisa, cómo un grupo de medios de comunicación impulsaron una campaña de desprestigio contra Evo Morales y el gobierno en general, en el marco del referéndum del 21 F y como la misma continuó posteriormente con la misma intención de bombardear la gobernabilidad del país.
Es la primera vez que dentro de los procesos de cambio, una producción audiovisual describe y evidencia detalladamente el poder manipulador de la prensa en una coyuntura particular. El caso Zapata ha superado la ficción y la complicidad de los medios -se ve claramente- ha arrastrado a su ética por los suelos.
El documental relata adicionalmente como la problemática acerca de la labor política de los medios de comunicación trasciende ampliamente las fronteras bolivianas y de los procesos de cambio, mostrando breves ejemplos de países como España o Estados Unidos.
El director se propone impulsar un debate en torno a conceptos como auto regulación, ética periodística, libertad de expresión, independencia u objetividad; que a la luz de la práctica del periodismo durante largas décadas se han transformado en valores absolutamente vaciados de contenido.
El Cártel de la Mentira también es el primer documental que ha intentado ser censurado durante su etapa de producción, por los mismos sectores que pretenden levantar las banderas del periodismo libre e independiente y de la libertad de expresión; lo que demuestra que estos representantes de la prensa se han erigido prácticamente en el único sector que no tolera ni acepta ningún tipo de control por parte de la sociedad.
Por su sola existencia y difusión, este audiovisual cuestiona también esa pretensión de impunidad y el establecimiento de un discurso único, el de la cultura oligárquica.
Ahora se anticipa una nueva batalla. Los representantes de esta verdadera dictadura cultural centenaria no harán otra cosa que desviar la discusión acerca del contenido que presenta el documental y así evitar este debate necesario. Se lo digo para que Ud. esté atent@. No me crea a mí, pero tampoco a ellos, vea el documental y saque sus conclusiones.
Impulse su propio debate interno. Es uno de los principios básicos de la libertad de expresión que estos sectores han bastardeado de manera sistemática durante los últimos 200 años. Así les roban su verdadero derecho a la libertad de expresión.
Por Andrés Sal.lari
