El racismo en Chile no es simbólico, es totalmente primario. Hemos visto
orinar, escupir y manosear a mujeres extranjeras e indígenas. Incluso,
podríamos decir que todos somos racistas porque tenemos actitudes
preconcebidas respecto al tema”, comentó la socióloga, María Emilia
Tijoux, en el seminario “Libertad de Expresión y Racismo” organizado por
la Universidad Diego Portales (UDP).
La Convención Interamericana contra toda forma de discriminación define
racismo como “cualquier distinción, exclusión, restricción o
preferencia, en ámbito público o privado, que tenga por objetivo anular o
limitar el goce, en condiciones de igualdad, de uno o más derechos
humanos o libertades fundamentales”. Chile ratificó este acuerdo y
también del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos que
abordan la misma materia.
Sin embargo, es necesario analizar los discursos que sustentan este
fenómeno y cómo se expresa en lo cotidiano. Es frecuente escuchar
nombrar a los afrodescendientes como “los negros” y a los indígenas como
“los indios”. Así también, “folklorizar” a los migrantes y a los
pueblos originarios mostrándolos como una cultura exótica que exhibe sus
productos típicos en ferias de turismo o emprendimiento. Esta última,
es una imagen frecuente en los noticieros de televisión y demuestra la
preponderancia que tienen en la configuración de estereotipos que
devienen en racismo.
En tanto, para la también profesora de la Facultad de Ciencias Sociales
de la Universidad de Chile no se trata de demonizar a la prensa por sí
sola sino apuntar al rol del Estado y la falta de regulación que
históricamente ha caracterizado a los medios. “El Estado tiene una
responsabilidad directa en lo que hacen los medios de televisión y sus
funcionarios que desconocen la situación y practican un odio sin saber
por qué. Entonces, no se trata de demonizar porque sí a la prensa sino
que mejorar las normas que atañen a la redacción de reportajes a la
edición de noticieros y su puesta al aire”, sostuvo.
Alfredo Seguel, coordinador y fundador del medio electrónico Mapuexpres,
afirmó que en general se observa una configuración mediática que omite y
parcializa un contexto cultural, principalmente, por intereses
políticos y económicos.
En ese sentido, la formación del estereotipo indígena ha variado pero
siempre concebido con un carácter negativo: en el siglo XVI los mapuche
eran los “flojos y borrachos” y ahora son los “terroristas”.
En ese escenario, no se puede separar la criminalización de la lucha por
la recuperación de territorios ancestrales de una estrategia
comunicacional que busca generar un “cerco informativo” sobre los
impactos de los proyectos energéticos en los territorios, la nula
representatividad política de los pueblos originarios, entre varias
materias.
Por esto mismo, distintas organizaciones mapuche presentaron una
denuncia ante el Consejo Nacional de Televisión (CNTV) por el
tratamiento noticioso en TVN Red Araucanía a propósito de la detención
de los comuneros imputados por el caso Luchsinger Mackay. Se presentó
una selección de reportajes y notas periodísticas emitidas entre abril y
mayo pasado. Algunas de ellas se titulaban “Collipulli: suma y
sigue…ahora incendiaron capilla de la Iglesia Católica”, “Ataque: dejan
consignas en cajas de cartón”, “Nuevo ataque: Ahora casa patronal”.
Hace algunas semanas, el organismo regulador emitió su informe
concluyendo, por seis votos contra cinco, que no era posible “inferir
algún tipo de vulneración a la preceptiva constitucional, legal y
reglamentada que regula las emisiones de los contenidos televisivos”.
Por lo tanto, no hubo sanción para el canal estatal.
Seguel recalcó que estas decisiones son evidentemente políticas
considerando que uno de los integrantes del Consejo es el abogado Hernán
Viguera, vicerrector de la Universidad Autónoma, cercano a la
agroindustria y, además, postuló para ser diputado por la región con
apoyo del ex presidente Sebastián Piñera.“Lamentamos que haya marcado un
precedente pero abre una puerta para seguir denunciando no sólo a TVN
sino que a todos los medios de comunicación (…) Es importante no dejar
pasar nuevamente este tipo de manipulación informativa”, recalcó.
Paula Huenchumil, investigadora del Centro de Estudios Mapuche Rümtun,
señaló que en general los medios de comunicación aluden al “conflicto
mapuche” sin referirse a la responsabilidad del Estado, por lo mismo se
entiende que es un problema sólo de los indígenas.
Además, detalló que en los diarios nacionales de mayor circulación
pertenecientes a los grupos empresariales Copesa y El Mercurio, estos
temas generalmente se incluyen en las secciones policiales. “Se usa este
lenguaje de manera natural de plantearlo como conflicto mapuche y no se
desglosa el concepto (…) Cuando se instaló el aeropuerto de Temuco
cerca de Quepe estuvimos con esas comunidades y revisando las noticias
se decía que los mapuche se negaban a la construcción pero no se
ahondaba en las causas”, comentó .
“La gente discriminada a través de los medios está
totalmente indefensa”
En 2012, la Clínica de Migrantes y Refugiados de la Universidad Diego
Portales, en representación de la Organización de Colombianos Refugiados
en Chile, denunció a TVN ante el CNTV por la emisión del capítulo
“Inmigrantes Ilegales y narcotráfico en Chile” de Informe Especial”. El
contenido vinculaba a los inmigrantes con venta de estupefacientes y
enfermedades de trasmisión sexual, calificada de “sesgada y
sensacionalista” por el organismo. La multa que debió pagar el canal fue
de cuatro millones 800 mil pesos.
Luego, en 2015, el organismo regulador sancionó a Mega por la muestra de
la parodia “Cuatro hinchas de la Copa América se toman el Estadio” en
un capítulo de “Morandé con Compañía”. En esta emisión se relacionaba a
una mujer colombiana con prostitución y drogas. En este caso, la sanción
fue de cerca de nueve millones de pesos.
Lorena Donoso, abogada e investigadora del Observatorio de Medios
Fucatel, cuestionó la inexistencia de un ente regulador para medios no
televisivos que incurren en estas mismas prácticas racistas. “No tenemos
un órgano regulador para los medios de comunicación distinto de la
televisión que tenga las atribuciones para aplicar sanciones más allá de
los tribunales de justicia ordinarios. Tampoco tenemos un defensor de
las audiencias. Por lo mismo, la gente discriminada a través de los
medios está totalmente indefensa”, precisó.
Desde el Movimiento Acción Migrante (MAM) Eduardo Cardozo, expresó que
el reportaje del programa “En la Mira” titulado “Sicarios de
Importación”, emitido por Chilevisión, les afectó bastante como
comunidad. “Fue astutamente discriminador hacia los colombianos y los
migrantes en general. Te aseguro que la gente de trabajo colombiana, que
es la mayoría, sintió las consecuencias porque una vez más tenemos que
soportar que se nos vincule con la delincuencia”, comentó.
Prácticas mediáticas que buscan simplificar los contenidos para “golpear
con la noticia” apelando a uniformar y descontextualizar las culturas
implicadas. En definitiva, acciones que siguen perpetuando el racismo y
vulnerando los derechos humanos.
Fuente: Diario UChile